Así puedes convertir tu móvil viejo en una mirilla electrónica remota

  • Reutiliza tu móvil antiguo como sistema de seguridad doméstico económico.
  • Instala el dispositivo en la puerta alineando la cámara con la mirilla tradicional.
  • Controla remotamente la cámara usando una app de escritorio remoto como Rustdesk.
  • Cumple la normativa legal si optas por grabar imágenes o instalas el sistema en un piso.

¿Tienes un viejo móvil Android en un cajón criando polvo y no sabes qué hacer con él? Quizá no lo sepas, pero ese dispositivo que ya no usas puede transformarse en una herramienta muy útil para aumentar la seguridad de tu hogar: una mirilla electrónica. Con unos pocos ajustes y sin necesidad de grandes conocimientos técnicos, puedes reutilizar tu teléfono como un sistema para ver quién está al otro lado de la puerta, incluso si no estás en casa.

En este artículo te explicamos al detalle cómo convertir tu antiguo móvil en una mirilla digital funcional. Te mostraremos qué materiales necesitas, qué aplicaciones usar, cómo hacer la instalación paso a paso, y además, te contaremos qué implicaciones legales debes tener en cuenta si decides grabar o dejar fijo este sistema en tu puerta, especialmente si vives en una comunidad de vecinos.

¿Por qué transformar un móvil en una mirilla electrónica?

Los móviles antiguos pueden tener una segunda vida muy útil, y convertirlos en una mirilla digital es una opción práctica y económica frente a las soluciones comerciales, que suelen tener precios elevados. Las mirillas electrónicas comerciales ofrecen funciones avanzadas, como detección de movimiento o alertas automáticas, pero también tienen un coste que puede superar los 100 euros.

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Por otro lado, con un móvil viejo, una conexión WiFi y una app gratuita como Rustdesk, puedes tener una mirilla funcional que te permite ver y grabar quién llama a tu puerta. Además, al tratarse de una herramienta improvisada, puedes desmontarla o cambiarla en cualquier momento, lo que te da flexibilidad sin gastar más.

Ventajas y limitaciones de este sistema

Como todo sistema casero, este método tiene sus pros y contras. Vamos con lo positivo:

  • Reutilizas un dispositivo que ya no usas, evitando que se convierta en basura electrónica.
  • Ahorras dinero al no tener que comprar una mirilla digital profesional.
  • Puedes acceder a la cámara del móvil desde otro dispositivo para ver quién llama sin moverte del sofá o incluso estando fuera de casa.
  • Es personalizable: puedes decidir si grabas o no, cambiar la colocación o probar distintas apps de remoto.

Este sistema tiene algunas limitaciones importantes:

  • No hay alertas automáticas ni detección de movimiento. Tendrás que conectarte cada vez manualmente.
  • Requiere una fuente de energía constante o cargar el móvil regularmente, lo que puede ser algo engorroso.
  • Depende de la calidad de la cámara y la conexión WiFi. Si alguna de estas dos cosas falla, la experiencia no será la misma.

Materiales necesarios para la instalación de una mirilla electrónica

Antes de comenzar, asegúrate de tener lo siguiente:

  • Un teléfono Android en buen estado, que tenga una cámara funcional y pueda conectarse a WiFi.
  • Una conexión WiFi estable en casa, que llegue bien a la puerta donde colocarás el dispositivo.
  • Soporte para fijar el teléfono a la puerta. Puede ser un soporte vertical adaptado al tamaño del dispositivo, fijado con cinta de doble cara resistente.
  • Velcro (opcional) para facilitar la retirada del móvil cuando necesite cargarse.
  • Aplicación de escritorio remoto, como Rustdesk, instalada en ambos dispositivos: el móvil viejo y tu teléfono principal o PC.

Cómo montar la mirilla electrónica paso a paso

Empieza por elegir la ubicación exacta del dispositivo. Lo ideal es fijarlo en la parte interior de la puerta, de modo que la cámara trasera del móvil quede perfectamente alineada con la mirilla tradicional. Esto garantizará una imagen clara del rellano o pasillo exterior.

Utiliza el soporte para fijar el móvil a la puerta. Puedes usar adhesivo de doble cara resistente y completarlo con velcro si quieres poder retirar el dispositivo fácilmente para cargarlo. Asegúrate de que el móvil no pueda caer ni se mueva con el uso.

Una vez colocado el dispositivo, revisa que la cámara capte bien el exterior. Abre la app de cámara y mira si el ángulo es suficiente. Si necesitas reajustar la posición, es mejor hacerlo desde el principio para evitar perder calidad de imagen.

Configuración del móvil y la app Rustdesk

Para que todo funcione de forma fluida, lo recomendable es dejar el móvil lo más limpio posible. Desinstala todas las apps que no vayas a usar, cierra sesiones innecesarias y desactiva notificaciones. Esto ayudará a que la batería dure más y que no haya distracciones o interferencias.

A continuación, instala Rustdesk en el móvil viejo y también en tu dispositivo actual. Rustdesk es una herramienta gratuita y de código abierto que permite acceder en remoto al escritorio del teléfono receptor.

Abre la app en el móvil que hará de mirilla y copia el código que aparece en pantalla. Luego, ve a tu móvil personal o a tu ordenador, abre Rustdesk, introduce ese código y establece una contraseña fija. Así podrás conectarte siempre que quieras sin tener que repetir el proceso.

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A partir de ese momento, basta con conectarte desde donde estés, abrir la app de cámara en el móvil viejo usando Rustdesk y ver en directo lo que ocurre al otro lado de la puerta. También puedes activar la grabación, si lo deseas, siempre y cuando respetes la legislación vigente.

Cómo usar la mirilla: en casa y desde fuera

Este sistema ofrece dos formas de uso:

  • Desde casa: si alguien llama al timbre, acércate al móvil, enciende la pantalla y abre la app de cámara para ver quién está.
  • Desde fuera: abre Rustdesk en tu móvil actual, conéctate al viejo y accede a la cámara para ver la entrada de casa.

Es fundamental que el dispositivo tenga batería o esté cargando, y que la conexión WiFi funcione bien. De lo contrario, no podrás ver nada. También es buena idea revisar cada cierto tiempo que todo esté en su sitio, el soporte firme y la lente limpia.

Aspectos legales: lo que debes saber

Si vives en una casa independiente y la cámara solo graba dentro de tu propiedad (por ejemplo, el porche o jardín), no tendrás grandes problemas legales. El asunto cambia si estás en un bloque de pisos o si la cámara capta zonas comunes como rellanos, puertas de vecinos o áreas compartidas.

En ese caso, necesitas el consentimiento de tu comunidad de vecinos. Según la Ley de Propiedad Horizontal, al menos el 60% debe aprobar la instalación de sistemas de videovigilancia.

Además, si la cámara puede grabar imágenes, deberás cumplir con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Esto implica:

  • Colocar un cartel visible avisando de la presencia de un sistema de grabación.
  • Guardar los vídeos de forma segura y por un tiempo limitado (máximo 30 días).
  • No compartir ni difundir imágenes grabadas. Las imágenes son privadas.
  • No grabar de forma continua, ya que eso se consideraría videovigilancia. Lo ideal es activar la cámara solo cuando estés mirando o cuando alguien toque el timbre.

Además, es recomendable evitar que la cámara enfoque a la puerta de otro vecino o zonas donde haya tránsito común, salvo que tengas su consentimiento.

Consejos de mantenimiento y seguridad

Para que este sistema funcione bien a largo plazo, ten en cuenta algunos consejos:

  • Mantén el móvil cargado. Puedes usar una batería externa o instalar una toma de corriente cerca si lo ves necesario.
  • Revisa la conexión WiFi y asegúrate de que sea estable. Si hay cortes, considera instalar un repetidor.
  • Protege el móvil con contraseña para que solo tú puedas acceder a él.
  • Actualiza la app de escritorio remoto periódicamente para aprovechar mejoras de seguridad.
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Dar una nueva utilidad a tu móvil viejo no solo es una medida práctica, sino también sostenible. Convertirlo en una mirilla electrónica te ahorra dinero, mejora tu seguridad y te facilita la vida. Aunque no tenga todas las funciones de una mirilla profesional, lo compensa con su facilidad de uso y su coste prácticamente nulo. Solo recuerda prestar atención a su colocación, el uso de la aplicación remota y, sobre todo, cumplir la normativa legal para evitar problemas si decides grabar. Comparte la información para que más s aprendan a hacer este truco con su viejo móvil.


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